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Contaminación del aire: evaluación del impacto en la salud

Air Pollution: Assessing the Impact on Health

En el mundo moderno, la contaminación del aire se ha convertido en un asesino silencioso. No conoce fronteras y afecta a personas de todo el mundo. Según estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de mayo de 2018, la contaminación del aire es un problema de salud importante en todo el mundo y causa alrededor de 7 millones de muertes prematuras cada año. Este artículo profundiza en la intrincada conexión entre la contaminación del aire y la salud, explorando sus consecuencias y la urgente necesidad de soluciones.

El alcance global de la contaminación del aire

La contaminación del aire es un problema universal. Más de 9 de cada 10 muertes prematuras debidas a la contaminación del aire ocurren en países de ingresos bajos y medianos, principalmente en el sudeste asiático y África. Le siguen los países de ingresos bajos y medios de la región del Mediterráneo oriental, Europa y América.

La contaminación del aire se reconoce como un factor de riesgo crucial para las enfermedades no transmisibles (ENT), que causan accidentes cerebrovasculares, enfermedades cardíacas, cáncer de pulmón y enfermedades respiratorias tanto agudas como crónicas como el asma.

Las implicaciones para la salud de la contaminación del aire

Irritación de ojos, irritación de nariz y garganta, dolores de cabeza y tos

La exposición a altos niveles de contaminantes puede provocar irritación de los ojos, irritación de la nariz y la garganta, dolores de cabeza e incluso náuseas y tos. Los efectos son más insidiosos a largo plazo.

Cardiopatías isquémicas y accidentes cerebrovasculares

La cardiopatía isquémica o accidente cerebrovascular ocurre cuando la circulación sanguínea al cerebro o al músculo cardíaco se interrumpe o es insuficiente. La contaminación del aire, dependiendo de la intensidad de la deposición de contaminantes en el árbol pulmonar y de la toxicidad de los contaminantes inhalados, es un factor desencadenante. Las partículas ultrafinas (humo de tabaco, partículas de combustión, bacterias y virus) pueden llegar a los pulmones, atravesar las membranas celulares de los alvéolos pulmonares y entrar en la sangre.

La OMS estima que el 54% de las muertes relacionadas con la contaminación del aire son atribuibles a cardiopatías isquémicas y accidentes cerebrovasculares.

Neumonía

La contaminación del aire ambiente debida al uso de biomasa para cocinar o calentar (leña o estiércol) expone a las personas a un mayor riesgo de contraer neumonía, especialmente a los niños. En la neumonía, los alvéolos se llenan de pus y líquido, lo que hace que la respiración sea dolorosa y limita la absorción de oxígeno. Según la OMS, el 21% de las muertes prematuras asociadas a la contaminación del aire se deben a ella.

Bronquitis aguda o crónica y enfermedad pulmonar obstructiva crónica

Los contaminantes atmosféricos pueden debilitar los bronquios, haciéndolos más vulnerables a virus y bacterias. Estos factores favorecen la bronquitis aguda o crónica, que puede degenerar en enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC). La EPOC se caracteriza por un estrechamiento gradual y una obstrucción permanente de las vías respiratorias y los pulmones. Es una de las posibles causas de muerte súbita en adultos. La OMS estima que alrededor del 19% de las muertes prematuras relacionadas con la contaminación del aire se deben a ella.

Cánceres de pulmón y de vías respiratorias

Una evaluación realizada en 2013 por la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC) mostró que la contaminación del aire es cancerígena, siendo las partículas el contaminante más estrechamente asociado con una mayor incidencia de cánceres, en particular el cáncer de pulmón. También se ha establecido un vínculo entre la contaminación del aire y un aumento en el número de cánceres de orina y de vejiga.

Alergias al polen

La contaminación del aire exacerba la toxicidad del polen por dos razones. En primer lugar, las finas partículas presentes en el aire contaminado exacerban la agresividad del polen. Los contaminantes se adhieren al polen, debilitan la superficie del grano y, por tanto, lo hacen más tóxico.

La contaminación también aumenta la producción de polen; se vuelven más numerosos, más grandes y más alergénicos. Además, las partículas finas inhaladas irritan las mucosas respiratorias y oculares, haciendo que las vías respiratorias sean más receptivas y facilitando la accesibilidad del polen al organismo. De este modo, la sensibilidad del individuo al polen aumenta durante los picos de contaminación.

Trastornos del sistema reproductivo

Se sabe que los contaminantes alteran la fertilidad, promueven nacimientos prematuros o incluso la mortalidad intrauterina. También aumenta el riesgo de dar a luz a un niño con bajo peso. La hipertrofia tiene efectos nocivos y provoca un retraso significativo en el desarrollo intelectual de algunos niños.

Las primeras víctimas de la contaminación del aire

Bebés y niños pequeños

Los bebés y los niños pequeños son muy vulnerables a la contaminación del aire debido a que sus sistemas respiratorio e inmunológico aún están en desarrollo. Un estudio reciente realizado en Suecia indica que la inhalación de partículas producidas por el tráfico rodado durante la primera infancia reduce irreversiblemente la capacidad pulmonar.

Los ancianos

Las personas mayores son especialmente sensibles a la contaminación del aire debido a la disminución de sus capacidades antioxidantes locales y a la adaptabilidad de su sistema de defensa.

Mujer

En los países de ingresos bajos y medios, las mujeres están significativamente sobreexpuestas a la contaminación del aire debido a su papel en la preparación de alimentos. Cocinan en estufas o fuegos que llenan la habitación con un humo espeso emitido por combustibles contaminantes como la madera, el estiércol de animales o el carbón.

Individuos continuamente expuestos

Las personas continuamente expuestas a ciertos contaminantes no se salvan de los estragos de la contaminación del aire: fumadores, trabajadores de la construcción, trabajadores del transporte, talleres y otros.

Asmáticos

Según la OMS, el desarrollo del asma está relacionado con la asociación de una predisposición genética y la exposición a partículas presentes en el ambiente.

Pacientes del corazón

Las partículas tienden a obstruir las arterias y aumentar el riesgo de aterosclerosis. Un estudio realizado en Brescia, al norte de Italia, destacó un aumento del 3% en los ingresos hospitalarios por un aumento de la concentración de PM10 de 10 µg/m3 por día.

Contaminación del aire en Francia: una instantánea

Public Health France estima que la contaminación del aire causa 48.000 muertes prematuras cada año. Es el 9% de la mortalidad en Francia y hasta 27 meses de esperanza de vida perdida para una persona de 30 años en las zonas más expuestas.

El insidioso impacto de la contaminación del aire interior

La contaminación del aire interior también tiene un gran impacto para los asmáticos o las personas sensibles. Efectivamente, los alérgenos de nuestros hogares están por todas partes: plantas, ropa de cama, alfombras, zonas húmedas, etc.

Medidas de protección para personas sensibles

La primera regla para evitar las crisis es, por supuesto, evitarlas, y para ello se reiteran las normas de higiene. Es fundamental que las personas sensibles, pero también otras, se laven la nariz periódicamente (con suero fisiológico).

Conclusión

La contaminación del aire representa una amenaza importante para la salud en todo el mundo. Está relacionado con una amplia gama de afecciones de salud graves, desde enfermedades respiratorias hasta trastornos cardiovasculares, cáncer e incluso problemas de salud mental. La lucha contra la contaminación del aire no es sólo una lucha por el medio ambiente sino una lucha por la salud global.

A medida que continuamos esforzándonos por encontrar soluciones, está claro que lograr un aire más limpio no es sólo una cuestión de sostenibilidad ambiental sino también un imperativo de salud crucial. Con las estrategias adecuadas y el compromiso en todos los niveles, es posible reducir las devastadoras consecuencias para la salud de la contaminación del aire.